martes, 16 de agosto de 2011

En Cuba se celebró la primera boda gay de la isla




Wendy, una espigada rubia que dejó de ser Alexis en el quirófano, e Ignacio, un gay opositor con VIH, se dijeron si en el altar.


Wendy, una espigada rubia que dejó de ser Alexis en el quirófano, e Ignacio, un gay opositor con VIH, se casaron este sábado en La Habana, el mismo día en que cumple 85 años el líder Fidel Castro, en la primera boda de su tipo en Cuba, nada exenta de polémica.
Para la feliz pareja su casamiento "marca una nueva etapa en Cuba" y es un "regalo" a Fidel Castro, quien hace un año admitió su responsabilidad en la exclusión que sufrieron los homosexuales en los años 60, cuando eran recluidos en campos de trabajo.
"No es un acto de provocación. Es un reconocimiento, por primera vez en 52 años de revolución reconoció su culpa, aunque eso no lo exime completamente", dijo Ignacio Estrada, de 31 años, tras acompañar a su novia a escoger el ramo a la florería 'Aves del Paraíso', en una concurrida esquina de La Habana.
Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro, deseó este viernes "muchas felicidades" a Wendy. "Todo lo que hemos trabajado ha sido para (...) el bienestar y la felicidad de nuestras compañeras", dijo a la prensa la sexóloga, que dirige el Centro Nacional de Educación Sexual.
A los 37 años, Wendy Iriepa cumple el "sueño de toda mujer", tras haber sido sometida en 2007 a la cirugía de cambio de sexo gratis, aprobada por gestión del CENESEX.
"Es algo maravilloso. Seremos la primera boda gay en Cuba. No quiero que sea vista como algo político, aunque es un regalo para Fidel y no me preocupa lo que piense el gobierno", afirma Wendy, quien antes de comprometerse en matrimonio era promotora de salud del Cenesex, muy cercana a la directora.
"Han colocado a nuestro país en el tercer milenio, en el anhelado tiempo del 'ahora", escribió la madrina en su blog.
En Cuba, donde ya se han realizado 16 operaciones de cambio de sexo, las uniones gay no están legalizadas, pero su aprobación ya está solicitada en el Parlamento por el CENESEX.
No obstante, las nupcias fueron legales porque Wendy tiene ya su carné de identidad con su nombre de mujer.
Ignacio dice haber quedado sin aliento cuando vio a Wendy entrar en la sede del Cenesex el 13 de mayo. Dos días después la invitaba a salir. A la semana ya vivían juntos. Tres meses después: la boda. Un amor meteórico, "química total" en el decir de Wendy.

TOMADO DE: EL ESPECTADOR.COM

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